Historia 1: El Jardín de las Palabras
En un pequeño pueblo de España, había un jardín infantil llamado “El Jardín de las Palabras”. Su particularidad radicaba en que cada sección del jardín tenía un nombre de palabra y estaba diseñada para representarla. Había una sección llamada “Felicidad” llena de colores brillantes, flores y juguetes divertidos. La sección “Tranquilidad” tenía árboles y pasto suave, con hamacas y cojines para descansar. Y así, muchas otras secciones con diferentes palabras.
La maestra encargada del jardín, Doña Rosario, creó este jardín para que los niños pudieran aprender nuevas palabras y asociarlas con un lugar físico y emocional. Esto generaba en los niños una conexión emocional y sensorial con el lenguaje, ayudándoles a recordar y comprender mejor el significado de las palabras. Este jardín enseñó a muchos que las palabras son mucho más que meras definiciones en un diccionario, tienen emociones, sentimientos y vivencias asociadas.